El gran arte es la expresión externa de la vida interna del artista.
Edward Hopper
Soy Gemma, terapeuta y coach especializada en el acompañamiento psico-emocional de artistas.
Acompaño a personas creativas que se sienten tristes y desvalorizadas a sentirse más en paz y seguras de sí mismas tanto en su vida personal como en su trabajo.
Mi trabajo consiste en ayudarles a explorar su mundo interno de manera que aprendan a tomar las riendas de sus emociones y a cuidar de su sensibilidad a la vez que nutren su expresión artística.
Atiendo ONLINE y presencialmente en mi consulta de Barcelona.
En un contexto tan orientado hacia lo práctico-materialista como el actual, no es fácil comprender las inquietudes y objetivos que tiene una persona creativa si no se está naturalmente inclinado a ello. Por eso, para mí es un gran valor poder acompañar, ante todo, desde la empatía.
Además, como profesional, mi trabajo se apoya en la comprensión de estos factores fundamentales:
SOBRE MI
yo, como tú
Siempre he sentido una gran curiosidad por la vida y por el alma humana y eso me ha llevado a hacerme muchas preguntas: sobre el sentido de la vida, la belleza, el amor, lo divino y lo mundano. Buscando las respuestas estudié Bellas Artes y después Filosofía.
Soy muy sensible y tiendo a ser tímida, lo que hizo que creciera en mí la sensación de ser distinta y no encajar en el mundo. Me sentía desbordada por mis sentimientos por lo que decidí pedir ayuda. Sin embargo, la persona que supuestamente me tenía que ayudar me hizo sentir todavía más triste e inadecuada. Según ella mi manera de mirar el mundo y mi tendencia a expresarme simbólicamente eran signo de patología. ¡Evidentemente no entendía la personalidad creativa! Ahí comprendí lo importante que es para un artista que la persona que te acompaña entienda el carácter creativo y sus inquietudes existenciales.
Por suerte, un tiempo después entré en contacto con la Psicoterapia Humanista y aprendí a escucharme, a respetar mis necesidades y a animarme a ir más allá de mis limitaciones con cariño. En mi proceso personal ha sido clave aprender a tomar las riendas de mis emociones, comprender mi sensibilidad y desidentificarme de mi pensamiento.
Posteriormente, formándome como terapeuta, aprendí a usar herramientas artísticas con fines terapéuticos, poniendo el arte al servicio de la terapia. Mi misión, sin embargo, es hacer el camino inverso: poner la terapia al servicio del arte. Es decir, por un lado ayudar al artista a superar sus dificultades personales y, por el otro, ayudarle a «afinar el instrumento» para que pueda profundizar en su mundo creativo.
Y COMO LA RIQUEZA ESTÁ EN LOS DETALLES...
Creo que la belleza, en todas sus manifestaciones, es el principal alimento del alma.
Mi cabeza va a mil y he descubierto que lo mejor para pararla es conectar con mi cuerpo. Por eso me encanta bailar (o moverme como una loca, según se mire…)
Vivo con mi pareja y con las 2 gatitas más mimadas de Barcelona.